El parlamento regional valenciano ha dado luz verde a un nuevo canal de tv autonómico tras el cierre de Canal Nou el 9 de octubre de 2013. Con votos a favor de Podemos, PSOE, Ciudadanos y Compromís, y la abstención del PP, abrirá en breve con una plantilla de 300 trabajadores (que podría ampliarse hasta 400). El nuevo organismo pasará a denominarse "Corporación valenciana de medios audiovisuales" dejando atrás el antiguo "Ente Público Radiotelevisión Valenciana".
La sociedad valenciana, tiene una nueva oportunidad, para sentirse orgullosos de una radiotelevisión autonómica cercana a los valencianos, plural y sostenible. Pero esto no depende de los valencianos, sino de los gestores del nuevo Canal Nou.
Así pues estamos ante un ejercicio complicado y con varios frentes abiertos, entre ellos: la situación de los 2.000 trabajadores afectados por el ERE, el sistema de financiación que adoptará la nueva autonómica y su gestión.
FINANCIACIÓN MIXTA:
Todo hace pensar que el nuevo modelo de producción será mixto, es decir, el 50% de capital público y el 50% de capital privado (habrá por tanto publicidad). O dicho de otra manera, a nivel de programas: parte será de producción propia (suponemos que serán los informativos) y el otro gran porcentaje será de producción externalizada.
Guste o no guste, es de recibo creer que la reducción del capital público y el aumento del capital privado, se aporte para controlar y evitar el endeudamiento que se creó con el dinero de todos los valencianos en la antigua canal Nou, y eso es algo de lo que han podido aprender. No obstante, esperemos que no sea esto el principio de los negocios privados con el capital público, una tv pública debe estar libre de chanchullos.
4 CANALES CON 300 TRABAJADORES:
Que una radiotelevisión autonómica sostenga 4 canales: 2 de radio y 2 de tv con 300 trabajadores es algo preocupante. Poner en marcha una televisión no es como montar un bar, se necesita mucho personal y creo que con 300 daría para montar un canal de tv y uno de radio (y no 4).
En cuanto al servicio de radio contará con 2 emisoras: una generalista y otra cultural-musical. Por otra parte, la televisión contará con 2 canales: uno generalista y otro de información 24h, además de un canal online destinado al público infantil.
Aunque se externalice los servicios técnicos, para nada se asegura una excelente calidad de emisión (y seguramente es lo que pasaría), y no por tener menos plantilla se va a dar siempre un buen servicio. En ese sentido, el equipo de Ximo Puig, no han estado muy avispados que digamos. Para una corporación de esas dimensiones, yo hubiera propuesto una plantilla de 600/700 trabajadores.
Otro de los grandes problemas es, ¿Qué pasará con los 2000 trabajadores despedidos de la antigua canal nou? Según la Generalitat valenciana, se abrirá una bolsa de empleo, donde estos trabajadores tendrán prioridad en función de oposición y antigüedad, que menos, oiga!!, y es que esos 300 trabajadores con los que se va a contar deberían ser de la antigua Canal nou, que es la plantilla legítima.
UN CONSEJO RECTOR CON UN CONSEJO DE INFORMATIVOS Y DE LA CIUDADANÍA:
En cuanto al consejo de administración, que aquí pasará a llamarse Consejo rector, estará formado por:
-Representantes de los partidos políticos.
-Consejo Informativos: compuesto por trabajadores para velar por la objetividad en los informativos.
-Representantes de la ciudadanía.
VER PARA CREER:
Tras el cierre de Canal Nou, nadie imaginaba que 3 años después se reabriría una nueva televisión autonómica.
En mi opinión, este nuevo modelo es mucho más moderno que el anterior y seguramente más sostenible, aunque eso además del modelo, lo hacen los gestores.
Es lo que falló en Canal Nou: el despilfarro, el enchufismo, la codicia lucrativa y la corrupción. No puede ser que una televisión pública tenga un nº elevado de directivos a dedo que cobren un pastizal y que muchos estén imputados en casos de corrupción, no puede ser que una televisión pública cierre contratos millonarios como el de la Fórmula 1 al que no podía hacer frente el ente...
EL RESULTADO: una empresa endeudada, mal gestionada y con despidos masivos de toda la plantilla. Todo ello para hacer creer que la empresa ya no era viable.
EL RESULTADO: una empresa endeudada, mal gestionada y con despidos masivos de toda la plantilla. Todo ello para hacer creer que la empresa ya no era viable.
Por eso esta frase: "ver para creer", es el contrapunto para volver a levantarse y no caer en los mismos errores, porque los valencianos necesitan una televisión que acerque su cultura, su lengua, sus costumbres, la información local y el entretenimiento.
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